―Así que ¿te voy a volver a ver?―dije con una sonrisa inocente y con esa mirada que le da a entender que quiero un sí por respuesta. ―Tal vez luego, parlanchín― me dijo el castaño con una sonrisa burlona, claramente estaba disfrutando del momento. Tan solo lo ví alejarse, y después de unos cuantos metros me volteó a ver con su sonrisa hermosa. historia corta