LOS APODOS DE LA ARENA

La niña sin infancia.
La niña que sueña con las grandezas de un hombre poderoso.
La joven que corre para alcanzar una meta incierta y borrosa.
La mujer cegada por la ambición y con un tosco temperamento nacido de las circunstancias.
Todas son la misma persona.
Fuga, hija de Venus y Marte, llega al mundo con el aplomo de quienes la engendraron, dotada del aura inalcanzable de la diosa del amor y el porte regio y amenazante del dios de la guerra.
Su vida queda aquí recitada como una extensa elegía, dejando a su paso sus primeras experiencias con la violencia y la guerra, pero también con la pasión y el amor.
Todo bajo sus seudónimos, embelleciendo su persona pero sin esconder la crudeza de su verdadero nombre.