Dolor, dolor es todo lo que podía sentir, cada célula de mi cuerpo parecía explotar con forme los minutos pasaban, pero mi dolor Iba más allá de lo físico, mi tormentoso castigo era propinado a mi alma, culpa, sufrimiento, mentiras, tinieblas, esas tinieblas que me hundían en la desesperación de no poder moverme, de no salir de mi letargo para cumplir aquella promesa que algún día hice, por que el destino se ensaño con nosotros, que pecado habré cometido en esta vida o la anterior, es que acoso soy un ser tan despreciable para que no merecía un poco de misericordia. Aún queda un poco de tiempo, aún no se cumple el plazo, aún puedo ir a aquel lugar, aún puedo............