Irritante, desastroso y demasiado inculto. Las tres palabras que normalmente lograban identificar aquel instituto en el que sólo asistían personas con características similares. Groserías por aquí, groserías por allá. Desorden por éste lado, desorden por el otro lado.Una calamidad que únicamente se desarrollaba gracias a sus alumnos. Pocos y desconsiderados, pero con buenas intenciones de vivir.
Señores, señoras, abuelitas, abuelitos...¡Sean bienvenidos al instituto 5SOS Chile!