Y en una noche me puse a imaginarte
Sin conocerte, sin saber nada de ti.
Sólo estaba sentada
Pensando en la nada, queriéndolo todo.
Abrigándome y dándome su mano, aquella mano que me hace sentir tan segura, tan viva. Unas manos que me dicen: Estoy aquí, protegiéndote de todo. Aquel ser que quería, que con tan sólo besarme me tenía
Me hacía no soltarlo, poco a poco cayendo en un mundo donde existen muchos colores. Aquellos colores que dibujan mi más anhelado paisaje. Enamorándome de su odio y de su amor, de su lado oscuro y de su lado tan tierno que me hace sentir tan viva, tan amada. Sin duda alguna, esa noche me imaginé aquel hombre que quería contemplar toda una vida
Que desde hace tiempo lo soñaba
Que juntos caminaríamos sobre la arena, él besando mis labios y sosteniendo mi cintura.
Bebé, eres tú? Ven y ámame para siempre, ámame intensamente ...
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...