Leopold es un risueño joven que pasó gran parte de su vida encerrado entre barrotes de hierro y paredes frías. Alguna vez alguien le había dicho que lo llevaría a conocer el mundo de afuera, sentir la fresca brisa, mirar aún más cielo del que podía ver por el ventanal de su alcoba, apreciar más de aquel mundo que sólo había llegado a leer en libros y oído de la boca de los demás. Y porqué no lo hacia? Que detenia a Butters a salir de aquel lugar? Pues su prisión estaba impuesta desde el mismo día que nació. Nadie de su condición podría salir de aquel laberinto de horror. Nadie.