Y entre el fuego, la muerte y el fétido edor de la putrefacción su único pensamiento era cumplir el último deseo de sus hermanos. Y podía sentir su respiración acelerada, al punto de la hiperventilacion mientras su corazón amenazaba con salir de su caja torácica y un horrible nudo se formaba en el fondo de su estómago. Podía sentir la bilis subir por su garganta y las lágrimas correr por sus pálidas mejillas. Pero nada de esto lo hizo ni los gritos de agonía de la multitud, ni la muerte pisandole los talones.All Rights Reserved