Aisha ©

Encerrada en una Nueva York de 1963, donde la persecución racial era constante y la libertad para los negros parecía casi un sueño, Aisha Manoban joven la cual llevaba todo el peso de su familia sobre sus hombros, se ve obligada a buscar trabajo en lugares con las condiciones más deplorables.

Lo que no tenía en cuenta la afroamericana de Harlem, era que la crisis económica, los problemas de su día a día, la pondrían una acera frente a la del amor entre las cuales se encontraba una avenida llena de situaciones tan difíciles de las cuales cruzar era un milagro, sobrevivir un deseo prácticamente imposible y lo primero que se perdía era la esperanza.