Con una leyenda pisándole los talones, el corazón de Helene se divide entre dos poderosos reinos: el del fuego, y el del agua. La enemistad de sus padres pone a juego sus decisiones, sus deseos y lo más insaciable: su curiosidad. Everard, el Rey del Fuego, omitió algunos detalles al hablarle sobre la antigua leyenda de los elementos: tiene prohibida la entrada al océano, si ésta no tiene invitación. Resulta que sí la tiene. Una humana al entrar al agua, moriría ahogada. Un sireno al salir a la superficie, moriría asfixiado. Excepto ellos dos. ig: @marugalosi