-Ahora se hará la promesa de los concubinos- Los chicos estaban nerviosos pero igualmente estaban decididos... Todo sea por el bien mayor. -Prometo complacerle, no dejarle, satifacerle y ser por siempre suyo- Prometieron en voz alta los muchachos con la cabeza baja mostrando respeto a su nueva dueña la Reina. -Bien pasemos a la oficialización... Su majestad pase a los aposentos del Harem para iniciar la noche de celebración- -Al fin terminemos con esto, espero que realmente me satisfazcan- La Reina había hablado y ahora tendrán que cumplir con sus espectativas. La noche y la historia apenas comienzan, que más pasará en este lugar de pasión...