A la hora de masturbarme elijo entre varias opciones. La primera es ponerme alguna película porno o trozos de varias. La segunda es inventarme una historia mental en mi cabeza. Una que sea fantástica y perfecta. Con pollas perfectas y coños bien jóvenes.
La tercera opción... Maldito dinero... Pagar para que una mujer se exhiba delante de mí, a través de una cámara, y obedezca mis órdenes. Esta elección sería la mejor pero no está la cosa para gastar cuarenta euros por media hora de un show, fingido y falso, como el orgasmo que la chica tiene.
Una de mis fantasías es que soy millonaria y dispongo de mis propias prostitutas. Mi pequeño harén. Unas seis o siete me estaría bien. Aseguradas y con comodidades. Y , sobretodo , por voluntad propia.
Me gustaría que alguna de ellas fuera una viciosa, una buena hembra. Un coño hirviendo , destilando licor de ostra. Me encantaría poder azotar sus culos. Uno por uno, en línea. Y cuando sus nalgas empiecen a arder , pasarles mi lengua para calmar ese picor.
Qué traviesilla, Marla. Te gusta jugar duro.
Maldito, puto dinero. Quiero vivir con Bob en un palacio . Comer uvas , tomar vino y disponer a nuestro antojo de frescas y jugosas ostras.
Carol Bosch
Ilustración de @aslann.draw
hola, sabes en qué consiste el "bullying extremo" de esta historia??
se muy bien bienvenido a esta historia y ojalá sea de tu gusto <3.
"mi sueño es que está historia sea parte de las más leídas de Wattpad, nunca tuve éxito con mis historias..."