¿Que pasaría si nuestra curiosidad fuese mas grande que nuestro miedo?
La curiosidad, toda mente humana alberga un tanto de ella en sus adentros.
Draven lleva en si una sed que tiene que saciar, su curiosidad, esa que lo controla cómo un títere.
La curiosidad hace que sea imprudente e indague sin siquiera pensar en las consecuencias de ello.
Pero para conseguir un equilibrio, además de tener un acelerador necesitamos un freno.
El miedo, ese falso enemigo que crece en nosotros desde los principios de nuestra existencia, ese que nos limita y nos detiene al borde del acantilado.
Para muchos el miedo es un enemigo, pero en un océano de peligro el miedo es un salvavidas.