Odiar es malo, no es bueno para el corazón, y no odio a nadie, a pesar de todo la vida sigue, no odio ni culpo a nadie por las lagrimas que me hacen derramar, ni tampoco estoy enojada de la vida, por quitar la felicidad una y otra vez. Pero me pregunto ¿algún día podre llegar amar y que esa persona me logre amar a mi? Quizás llegue ese día, pero por el momento tengo que ser alegre como ahora la soy junto con la señorita Sandra, la hermana Margarette y Melissa.All Rights Reserved