Segunda parte Novia Fugitiva
Bilogia Novias
Teresa se enamoró de Dawson Magghio, el cuñado de su hermana mayor, una relación que de inmediato se volvió fogosa, ardiente llena de pasiones prohibidas.
El amor de su vida se podría decir.
Pero producto de el abuso sexual de su ex cuñado y el autosilencio que se impuso para proteger a su hermana del dolor y el sufrimiento de saber que el hombre al que ella amaba había intentado abusar de su hermana menor le hizo demasiado daño para volver a creer en los hombres.
Así que, aunque amaba tanto a Dawson, Teresa decidió escapar, decidió huir del único hombre al que estaba decidida a querer, porque antes de amar a otra persona necesitaba quererse a sí misma, necesitaba confiar en sí misma y creer que era posible amar a otros y confiar en que otros no iban a hacerle daño.
Por eso se fue lejos de su pueblo natal, de ese que desde siempre quiso salir, pues lo encontraba pequeño y mediocre, ahora encontró una excusa no tan perfecta pues su pasado era una sombra perenne que la sofocaba, pero decidida a escapar para encontrarse a sí mismo, se fue y dejó a Dawson hecho un mar de confusiones.
Ahora, lejos de todo, lejos del dolor, de su familia sofocante y de su excuñado y sus manos que sentía aun sobre su piel, no estaba segura de querer volver.
¿Y si se permitía quedarse por siempre?
¿Por qué no quedarse por siempre jamás?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.