Nobles - Saga de Sangre. [EDITANDO]
  • Reads 109
  • Votes 10
  • Parts 9
  • Reads 109
  • Votes 10
  • Parts 9
Ongoing, First published Aug 05, 2021
Mature
Una novela de vampiros adaptada a un mundo en donde conviven con humanos. Los vampiros mas viejos casaran a sus hijos, quienes controlan las Áreas de Retención Másica, para que su raza pueda seguir controlando a las que son propensos a descontrolarse y que pueden llegar a acabar con la comida completamente, los humanos. Reglamentos y sistemas se crearon para poder organizar a las razas tanto Vampiricas como humanos. Los casos de trafico de sangre empiezan a aparecer y el orden empieza a desboronarse, William y Ginger, deberán resolver los casos que han provocado muertes y descontrol en el sistema, así como también deberán aceptar, que son pocos vampiros nobles, y dejarse llevar por su destino, casandose y proseguir con la descendencia. ¿Podrán enamorarse al final? 

¡Empieza a leer!
All Rights Reserved
Sign up to add Nobles - Saga de Sangre. [EDITANDO] to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Bajo tu Dominio  cover
La perdición de los Walker +18 cover
Amor de 8 meses cover
MIA // Freenbecky(G!P) cover
Possessive cover
Te Odio Armstrong  cover
SSXU viendo universos cover
𝐋𝐨𝐬 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐉𝐞𝐨𝐧  ‧͙⁺˚𝑘𝑜𝑜𝑘𝑣˚⁺‧͙ cover
𝐄𝐱𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 |Ivan Guzmán| cover
Un Padrastro Obsesivo  cover

Bajo tu Dominio

80 parts Ongoing

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.