El no buscaba el amor. Ella ya no confiaba en el. Ellos estaban rotos, huracanes que arrasaban todo lo que tocaban por separado, pero desprendían pura luz cuando se encontraban juntos. Tres palabras. Dos corazones. Una historia. Encontrar el amor entre tormentas es lo más doloroso que existe, porque no sabes quién ganará, nuestros ángeles o nuestros demonios...