No sabría decir cuando o donde empezó todo, quizás el día en el que Luke, mi novio, puso las cartas sobre la mesa y entre estas se barajaba la idea de jugar a los infieles con su mejor amigo o quizás el día en el que JK nos invitó a esa fiesta, esa maldita fiesta...
Da igual cuando empezó todo, solo sé que después de haber probado su sabor, si no es el suyo no quiero ningún otro.
Y no, no hice las cosas bien con Luke, aunque él tampoco, pero eso no me justifica.
Algo pasajero, algo que no era "para tanto" poco a poco se fue convirtiendo en un "para siempre".
Sexo, Obstáculos, Dolor, Más sexo, Lágrimas, Risas.
Todo lo que creíamos sexo y placer se convirtió en algo que ninguno de los dos queríamos aceptar hasta que tuvimos que ver como todo lo que se había construido entre nosotros se derrumbaba, aún recuerdo esa presión en el pecho, no sé si JK y yo estamos predestinados pero por muchos obstáculos que nos ponga la vida, sabemos que el otro siempre esperará en la línea de meta.
Preparados? Listos? Vive nuestra historia 🖤
En los días en los que los conocí estaba pasando por algo difícil: una ruptura después de una relación larga.
Llevaba alrededor de unos cinco meses lidiando con ello y... no me estaba lleno tan mal, al menos desde mi punto de vista.
Él también pasaba por la misma situación que yo... pero no le estaba yendo tan bien como a mi. Estaba en mi posibilidad ayudarlo, así que lo hice.
Día tras día, intente animarlo y al ayudarlo a sanar, me sano a mí. Comprendí que no podía seguir para siempre deprimida, que por algo las cosas habían surgido así y que eso no era mi culpa.
Su llegada a mi vida fue el suceso desencadenante de muchos buenos momentos y sentimientos que ninguno de los dos creía que volvería a sentir, por lo menos en un buen tiempo.
Fue lo que necesitábamos para poder sanar y seguir adelante.
Con seguridad puedo decir que no me arrepiento de ninguna de mis decisiones.
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Parte 1 y 2
Terminada✅