¿Puedes conocer a una persona de una noche y sentir que ya no se debe marchar nunca? Aunque realmente no haya entrado en tu vida.
Que te falte darle una patada en el culo para que entre en ella, totalmente.
Mágicamente, la manera en la que encajaban tus labios en la botella de cerveza que sujetabas con delicadeza, casi dejándola caer. Sabiendo que de un momento a otro podría golpear el suelo y romperse. Y tú, con ella.
Pero no pasa nada, las noches siempre están bonitas para destrozarnos en otros bares.
Salvo esta noche, esta noche no, chico suicida.
Canta las canciones de Pedro mientras te tengo detrás mía.
Recita un rato, o dos, o tres, o joder, el tiempo que quieras pasar conmigo.
Sujetas mis manos con más fuerzas que a las botellas. Ahora no hay quién se rompa, ¿verdad? Solamente el segundero de todos los relojes. Me he encargado yo de ello.
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.