Cuenta la historia de un hombre y mujer que se enamoraron profundamente, su amor no se basaba por una simple atracción sexual, había una conexión entre ellos, su amor era como el de los niños puro e inocente.
Ella se llamaba Venus, una mujer que no necesitaba ser salvada por nadie, que aprendió a quererse como persona sin que alguien se lo enseñara, le encantaba tomar fotos, patinar, aunque solo fuera un simple pasatiempo y olvidar la realidad en un libro. Comprendió a temprana edad lo que es dejar ir a una persona sabiendo lo doloroso que podría ser.
Él se llamaba Dave, un hombre que ama dibujar, pintar y tocar el violín. Dentro del existe un deseo de encontrar una musa, alguien que lo cautive, ya que solo desea pintar a su musa y tenerla plasmada entre sus obras. La vida que lleva ante los ojos de otras personas puede parecer básica, pero en realidad fue todo lo contrario.
Un día el destino junto los caminos de Venus y Dave haciendo que se volvieran uno solo, sin darse cuenta sus almas ya eran una. Lo curioso aquí es que Dave siente un universo diferente cada vez que ve los ojos de Venus. Cuando Venus miraba a Dave sentía que podía estar dentro del mundo colorido que él tenía en su mente o en el mejor de los casos ser su mundo colorido.
Ella es como un planeta de la galaxia que se encuentra en una lejanía más profunda de lo que se puede percibir, pero a la vez es cercano, aunque no lo parezca. Él es un libro viejo que siempre espera ser abierto para contar su historia.
Pero existen dudas que los hará pensar a los dos ¿Cuál es la muestra de amor más grande que puede existir? ¿Dejarías ir a la persona que amas, la detendrías o la esperarías? ¿Será que Dave ya encontró a su musa después de esperarla por mucho tiempo? ¿Puede ser que Venus habrá ese libro viejo que espera ser abierto?
La vida les enseñara que a veces existen amores que vale la pena esperar.