Tendrían montones de citas donde la ropa no estaba invitada, y sus jadeos ahogados serían los anfitriones. Le prestaría sus ojos para que viera lo hermosa que era, sus manos para acariciarla y su cuerpo para hacerla tocar el cielo. Le prestaría su corazón para que sintiera lo que era estar enamorado... Aún si salía dañado en el proceso. Inuyasha ©Rumiko TakahashiAll Rights Reserved