Desde que tenemos uso de razón, nadie se ha librado de estar encerrado en su cabeza, aunque a veces no nos demos cuenta. Unos saben disfrutar de ese espacio propio e interior, otros no le prestan atención y viven con ello la mayor parte del tiempo inconscientes de que lo tienen, y para muchas personas, este espacio incluso les hace sufrir a diario. Todos pensamos, y a todos nos ha dado miedo alguna vez qué estamos pensando, por diferentes razones. Este escrito son mis propios pensamientos, para cuando tenga la necesidad de escribirlos o, cuando simplemente, me den miedo.