Mi nombre es Anna, Anna Luca. Tengo la vida de una universitaria española normal y corriente, aunque en Roma. Mis días son de lo más monótono , salir con amigos, ir de fiesta, y perder horas en un trabajo mediocre para pagarme la comida. Tengo un sitio especial, mi sitio. Es un bar a dos calles de mi casa. Es pequeño, poca iluminación y los siete mismos clientes de siempre; el Mons. Al acabar mi turno, Roko siempre me deja mis diez minutos de protagonismo sobre el pequeño escenario del bar. Diez minutos en los que cuento con mis fieles siete clientes. Pero aquel día, tras escuchar crujir la madera del pequeño escenario, fijé mi vista en el octavo, un nuevo cliente que, sin saberlo, cambiaría mi vida para siempre. AVISO: esta historia contiene escenas explícitas +18