Imagina al pobre Kunikida llegando temprano a su trabajo como de costumbre, planeando aprovechar al máximo las 3 horas que tiene antes de que su molesto compañero Dazai llegue (a veces era una bendición que el castaño acostumbrara llegar tarde), pero como casi siempre algo se interpone en su camino...en este caso fue de una forma muy literal: un portabebé con una sabanita encima, junto a este un par de bolsos y en el, durmiendo tiernamente, un bebé idéntico a Dazai. Esta vez el castaño se había saltado la barda con sus descuidos. >>No copias ni adaptaciones. >Esta historia no sigue al pie el manga/anime, pero puede contener spoilers. >Las imágenes utilizadas no me pertenecen, las saqué de Pinterest, créditos a quien corresponda. >La gran mayoría de los personajes no me pertenecen, créditos a Kafka Asagiri y Sango Harukawa.