Elsa mordió su labio inferior sintiendo extrañas sensaciones en su estomago, quería irse y por otro lado quedarse. -¿quieres que te lo devuelva?-inquirió, su tono de voz se había suavizado y ahora estaba más calmada pero aun asi, intranquila. Hans negó esbozando una enigmática sonrisa. -devolver un regalo es de mala cortesía en mi reino, además se que te gusta.- Elsa aplano los labios y elevo la comisura de su labio-¿tienes miedo? -no, lo supere hace mucho- respondió inmediatamente. -entonces ¿por qué no vienes aquí? -no puedo...-balbuceo, hans le interrumpió.