Elizabeth Liones, lamentablemente, recordó sus recuerdos con Meliodas antes de tiempo, dando así pasó al transcurso del tiempo de su inoportuna muerte tres días después de recordarlo. Meliodas se había encargado de no dejarla sola ni un momento, arto de no poder hacer nada ante la maldición de su ahora amiga, ya que los sentimientos de amor se habían acabado, sin embargo el cariño jamás se iría. Lamentablemente, ella muere frente al demonio y el hada, él cual es víctima de el enojo del demonio y aquello hizo sentir culpable al hada ya que el amor que sentía por aquel chico hizo que se sintiera culpable y no correspondido, creyendo erróneamente que el demonio estaba enamorado de Elizabeth, se prometió algo, la siguiente reencarnación de la chica el la protegería con su vida si era necesario, volviendo a tomar una decisión que en el pasado había tomado, borrando las memorias de aquellos caballeros sacros, afortunadamente, en un nuevo Reino llamado Lyon al otro lado del mar, la reencarnación de la chica se hizo presente, sin saber que aquello le abriría los ojos al hada de que Los Siete Pecados Capitales no son sólo un grupo de caballeros sacros, son el producto de acciones de dos humanos llamados: Eve y Adán.