K-pop de nacimiento

Shery era una muchacha muy ambiciosa. No le bastaba con ser una de las idols más famosas y queridas del país, sino que también quería que sus veinte hijos lo fueran. Sí, has leído bien: veinte. Ocho niñas y doce niños, todos ellos fruto de su egoísmo y su manipulación con diferentes parejas a lo largo de su vida. Shery no sentía amor por sus hijos, solo los veía como instrumentos para aumentar su fama y su fortuna. Por eso, los sometía a un duro entrenamiento para que siguieran sus pasos y se convirtieran en idols también.

Pero no les importaba su felicidad. Cada uno de sus hijos tenía su propia personalidad, sus propios gustos, sus propios sueños. Algunos querían ser cantantes, otros bailarines, otros actores, otros modelos. Algunos eran tímidos, otros extrovertidos, otros rebeldes, otros obedientes. Algunos se llevaban bien entre ellos, otros se peleaban constantemente. Shery no tenía en cuenta nada de eso, solo les exigía que hicieran lo que ella quería y que obedecieran sus órdenes.

Un día, tuvo una idea que le pareció genial. Decidió llevar a sus hijos a un campamento que ella misma había creado y organizado en medio de la naturaleza. El campamento se llamaba "Shery y sus estrellas", y tenía como objetivo convertir a sus hijos en idols en un tiempo récord. Shery había contratado a varios instructores profesionales para que les enseñaran a cantar, bailar, actuar y modelar. También había instalado cámaras ocultas por todo el campamento para grabar todo lo que pasaba y luego venderlo como un documental.

Pero lo que no sabía era que el campamento iba a ser el comienzo de una serie de aventuras, sorpresas, retos y emociones que pondrían a prueba su crueldad, su paciencia y su talento. ¿Podría Shery mantener controlada a su familia y a sus instructores? ¿Podrían sus hijos escapar de su tiranía y seguir sus sueños? ¿Qué secretos se escondían detrás de las cámaras? Descúbrelo en la historia de "Shery y sus estrellas", l