En un mundo en el que las almas gemelas nacen con una marca distintiva en alguna parte de su cuerpo, que las ayuda a unirse, Jeongguk, un joven coreano que comienza su primer año de universidad, ha vivido gran parte de sus años engañado, pensando que su marca le fue extraída cuando bebé por problemas de salud. Pero, en realidad, se la quitaron porque en su país no es legal, ni bien visto, tener de alma gemela a alguien del mismo sexo.