Después de los juegos, y la muerte de Prim, las pesadillas no se han ido, pero Peeta esta siempre ahí para mí, nos hemos vuelto a acercar, y cada que despierto gritando y llorando, el me envuelve en sus brazos y al cabo de un tiempo, el calor de sus labio también están ahí para reconfortarme.
Era eso lo que necesitaba, no era el fuego de Gale, de eso ya tengo mucho, necesito la tranquilidad, la paz, y eso solo me lo puede ofrecer Peeta. Así que esa noche cuando me susurra:
"Me amas ¿Real no real?
Contesto: "Real"
Advertencia: Este fanfic contiene escenas Lemon +18
Historia basa en los personajes de Suzanne Collins