Para Danelia, el trabajo lo es todo. Su vida se desarrolla entre los pasillos de un pequeño bufete, ganando casos con maestría y siendo reconocida como la mejor abogada de la ciudad. Sin embargo, su mundo ordenado se desmorona cuando su padre, atrapado en su adicción al juego y al dinero ajeno, cae en las garras del temido mafioso de Londres, Maddox.
La única forma de saldar la astronómica deuda es mediante un matrimonio arreglado: Danelia deberá casarse con Maddox y darle un heredero. Lo que parecía un acuerdo comercial se transforma en una pesadilla cuando, en un inesperado giro, el primer beso de Maddox la marca como suya, arrastrándola a una intrincada red de poder, peligro y traición.
Con cada paso que dan en ese juego sin vuelta atrás, Danelia pierde la batalla de la cordura y acepta que es irremediablemente suya.