Oye soledad
Duele muchas veces
Sentirse solo,
Rodeado de gente,
Rodeado de todo.
A veces presente,
De cuerpo y no de alma,
Tan solitario,
Llevando las penas,
Como ropa en un armario.
Dejando las letras,
Que sangren de día,
Y por las noches
Arropado en melancolía,
Dejando que la vida
Se vista de tristeza,
Mientras la soledad mira,
Como agacho la cabeza.
Oye soledad,
Quédate un rato conmigo,
No vez que mis ojos lloran,
Y secarlos no consigo,
No ves lo oscuro de mi cuarto,
Que de no escucharte
Ya me siento harto,
Habla un poco,
Solo eso te pido,
Para muchos estoy loco,
Pero para ti en el olvido.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.