Saber que en cuanto abriera los ojos la realidad lo golpearía era más que un infierno. Claro que no vas a comprender mi dolor, no te tomas la molestia de siquiera hacerlo; tengo más apoyo de una persona a la que solo he visto pocas veces, que de ti, que te haces llamar mi madre. Tu no me comprendes y no te esfuerzas por hacerlo, solo exiges y no das nada a cambio, mi felicidad se acabó en el momento en el que decidí complacerte. Ahora no sé cómo vivir mi propia vida. Tal ves no debería de vivirla. Pero tú no me dejas Tu no me entiendes y jamás lo harásAll Rights Reserved