Enya Larsson nunca fue una chica normal. Su vida transcurría alrededor de asesinos y estafadores. Por no mencionar el mundo de drogas y muertes en el que vivía. Aunque no solía darle importancia. Se dedicaba a vivir intentando ser normal, a pesar de que todo el pueblo sabía quién era. Todos conocían su apellido. Todo cambió el día en el que halló a Mark, su mejor amigo , en el suelo de su casa , tumbado. Muerto.