Celeste Bennett y Oliver Abshire son dos jovencitos completamente desiguales y opuestos entre sí, que se encuentran en uno de los momentos más cruciales de sus vidas donde el amor no era precisamente su mayor deseo. Ella era inocente, dulce e ingeniosa, deseosa de ser una mujer importante en el mundo del diseño, pasión que había descubierto a una temprana edad. A pesar de haber sido herida en diversas ocasiones aún creía firmemente en la existencia de la bondad humana que, para su sorpresa logró desvelar en los ojos oscuros de él, siendo Oliver uno de los modelos más controversiales, mediáticos y extravagantes de toda la industria de la moda. Con una existencia desordenada y perdida en botellas de alcohol vacías, fiestas y mujeres de solo una noche la vida cómoda y surrealista de Oliver se encontraba al borde del colapso y Celeste estaba dispuesta za salvarla, reinventando así su propio sentido de las cosas y dando paso a una oportunidad en la que finalmente iniciarían una vida que no estaban dispuestos a perder. "Del odio al amor, solamente hay un paso"