Los Jinetes Fantasmas, la Compañía Antigua, las Huestes de Dagda, son muchos los nombres con los que se conoce a la Cacería Salvaje, que es tan antigua como los dioses mismos. Se dice que los propios Tuatha de Dannan fueron sus primeros integrantes y que la formaron para combatir a sus ancestrales enemigos, los Fomoré. Dagda fue su primer líder y luego brevemente la condujo Morrigan. Taranis y Teutates la siguieron, siendo quienes la abrieron a espectros y criaturas feéricas. Y luego Cernunnos, el Gran Cazador, la lideró en compañía de sus hijos y de los de otros dioses. Tras ellos hubo dioses menores, sidhes, héroes y leyendas en su cabeza, y así se creó una tradición que ha llegado hasta la actualidad.
Los fomoré quizás ya no sigan siendo el enemigo a abatir, pero la Cacería Salvaje continúa surcando los cielos y las tierras en sus monturas fantasmagóricas. Todo semidiós celta adulto que reúna las condiciones necesarias y así lo desee puede unirse a ella, y será acogido por los integrantes de su clan en la hueste del mismo. Desde ese momento, la Cacería será su hogar, los cazadores sus hermanos y la caza su vida.
Viajando por el Tir na nÓg y el mundo mortal, los cazadores cabalgan en pos de cumplir los designios de los dioses, luchar contra monstruos, proveer a los clanes y realizar grandes gestas. Imparcial e inclemente, la Cacería Salvaje actúa más allá de toda ley y toda frontera, cumpliendo siempre su misión ancestral. El suelo truena al paso de sus caballos, la bruma se hiela en su presencia y las almas de los mortales que se cruzan ante ellos tiemblan, sabedores de que se hayan ante algo a mitad de su mundo y del otro lado.
4 millonarios con una vida jdida sin que los puedan hacer cambiar hasta cuándo llegan sus 4 chicos uno a cada uno haciendo que los traten como reyes volviéndose unos locos sin explicación y viviendo de lujos y todo hasta que llegan al límite de ser los más buscados de la ciudad