𝐴𝑅𝑅𝐴𝑁𝐶𝐴 𝐿𝐴 𝑅𝐴𝐼𝑍. Bajo el amargo sentimiento del resentimiento junto al manto de la soledad yacía una mujer mirando a la nada misma en una noche plenamente oscura. Pese a ser de noche faltaban pocas horas para la salida del sol. No le quedaba más Sus compañeros yacían muertos en el campo de batalla y el último era difícil de alcanzar. Entonces mirando de frente a frente al sol pudo recapacitar. Moriría pero no ahora sino cuando estuviera en el campo de batalla como sus compañeros. Arrancaría la vida de Joseph Joestar cuando lo tuviera de frente. Debía arrancar el problema de raíz y quizás solo así quitaría ese mal sabor de boca que tenía junto a esa sensación pesada en su corazón y a lo mejor le devolvería esa alegría que tenía antes.