-Estoy rota. No hay reparación...
-Yo también lo estoy... Ambos lo estamos... Pero no quiero... -tomo su rostro entre mis manos- no quiero perder esto... No quiero perderte.
Un año transcurrió, siendo el comienzo de todo el resto de una vida sin él.
• Me apagué un poco, pero me volví a encender, porque yo siempre puedo, siempre pude y siempre podré. •