Dos adolescentes, dos familias opuestas, un amor puro y verdadero, y ¿una obsesión?
Hasta ahora nada sorprendente, ¿no? Esta historia es especial, seguro que más de uno ha tenido un amor cibernético o alguno dirá que eso nunca funciona, pero si me permitís demostraros que un amor es un amor y no deja de serlo por estar a 500km.
A lo mejor no fué más que obsesión de dos personas inmaduras, quizás no fué amor verdadero. Pero, fue exitante, arriesgado, intenso, soñador, prohibido pero no fue imposible.