En un mundo donde la sociedad vivía con tranquilidad y normalidad empezaron a surgir habilidades sobrehumanas conocidas como quirks, fue entonces que el mundo comenzó a cambiar. Se impuso una regla por parte del Gobierno de que los quirk no serían utilizados a menos de ser empleado en caso de emergencia, sin embargo no muchos hicieron caso a esto, entre ellos los Yakuza.
Ochako Uraraka, una enfermera nueva en la ciudad, no prestó atención a las advertencias de sus compañeros sobre dicho grupo mafioso que operaba cerca de la zona, y por ende, se encontraría en un gran dilema. Después de ayudar a un niño herido en las calles éste la llamó "Mamá", después de eso fue llevada por un grupo de hombres hasta la base de el Yakuza más famoso y peligroso, Deku.
Ahora, por orden de él, tendría que convertirse en la madre del niño y en su esposa.
Sin poder negarse, aceptó no muy convencida, pero con el paso del tiempo llegó a encariñarse con el pequeño y a amar al peliverde, y haría todo lo posible por ser correspondida por su "esposo" y que llegue a amarla tanto como ella a él.
Acaso aquel demonio podría ser tan sensualmente atractivo, esos ojos verdes la hechizaban aun sabiendo que era prohibido.
El se aparto de ella, fue ella quien puso la manta sobre ellos y se acurrucó contra él. Su brazo la envolvió y abrazó demostrando lo que su respiración dificultosa le impedía decir.
Pero Marinette sabía que eso no importaba ¿Quién daría algo por alguien como ella? Alguien sin voz.