Me llamo Rebecca Scherer tengo 18 años y bueno no tengo madre, sólo tengo a mi padre y a una madrastra operada de los senos y todo lo demás, ósea 100% plástico.
Voy a un colegio cerca de mi casa, nada en especial, todo aburrido, no te pierdes de nada. No tengo muchas amigas, en verdad ninguna, sólo tengo a unos amigos que fuman yerba y se lo pasan drogando pero nada en especial. Las mujeres de mi colegio creo que me tienen miedo, dicen que soy rara, pero ellas son las raras que se visten de rosa todos los días, me dan ganas de vomitar.
Mi madre murió cuando yo tenía 6 años, yo con ella éramos muy unidas, pero un accidente vehicular la mató.
Mi padre de puso muy triste, antes era simpático, feliz, social y otras cosas más buenas, pero ahora es pesado, estricto, y siempre está en el trabajo o con su fea esposa, si se casaron.
No me podría quejar en términos económicos ya que estamos muy bien, pero igual en mis adentros sueño sentir de nuevo el amor, ya que, me he sentido muy sola...
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.