Avery era una chica solitaria, muy tímida además, con un aura misterioso rodeándola a cada paso que daba. La gente no se le acercaba por miedo a lo desconocido, pero muchos la admiraban y envidiaban a la distancia, pues Avery era la típica rubia con ojos azules. Preciosa, alta, deportiva pero muy femenina, etc. Pero eso ella no lo sabia, al contrario, ella pensaba que todos la temían y así fue pasando parte de su adolescencia. Ya que no se socializaba mucho con la gente, los estudios ocupaban la mayor parte de su tiempo, pues ella sacaba las mejores notas de su clase y probablemente del instituto. Sin embargo, Avery cometió un pequeño error en clase y eso provocó que la castigaran.