Desde el día en que ellos llegaron a mi vida todo cambió y no para bien sino para mal, aquel día que lo vi por primera vez ayudando a su hermana a bajar las cosas del auto quedé hipnotizada, tanto por su físico como por el aura que emanaba de él, se veía serio, frío y sin ninguna expresión en su rostro, me dio escalofríos al principio pero luego, luego desearía que mi maldita curiosidad se hubiera saciado con solo verlo, porque, porque después me arrepentí de haber entrado en ese juego, en el juego de el, que quien era el, el era el maldito Kai, el frío y misterioso pero atractivo y candente vecino de al lado de mi casa...