La chica que vivía en los baños Y el ermitaño del sótano...

-¡No lo puedo creer!. Pero si yo conozco ese hermoso cabello liso - hablo una chica con burla acariciando las largas puntas de Kaori.

Ella solo se encogió en su lugar, cerrando los ojos por acto de reflejo.

-Ohh, ¿Estás asustada? No tengas miedo, no te hare daño. Ya no somos unas niñas para seguir peleando ¿O si?.

....

«¿Quieres salir?»

-¿Qué?...

«Afuera, ¿Quieres salir afuera?»

-¿Por qué haría eso?.

«Creí que desearías visitar a. quienes aún recuerdas»

-Que los recuerde no significa que los aprecié. Cómo si ellos alguna vez hubieran preguntado por mí.- gruño.

....

-¡Ay...!

-¿Te duele?.

-Mjm... Pero puedo comer sola, gracias por preocuparte.- dijo tomando los palillos con cuidado.

-Bien, no te apresures.

La luz era poca, y el rostro de ambos no se veía tan claramente, además de que ninguno de los dos tenía experiencia de conocer personas y hablarles naturalmente. Por ello un silencio se apoyo entre ellos, la joven comía con vergüenza de ser observada, y los golpes le dolían, estaba segura de a verse roto algo, aún así no quería ser una molestia. Él por otro lado, trataba de observarla de reojo, le parecía haberla visto en alguna parte, quería saber sin más su nombre, pero no sabía cómo preguntarselo.