-Me gustas- dije. Sinceramente lo dije sin pensar, sin pensar las consecuencias, pero lo hecho, hecho esta.
-Lo que acabas de decir es algo muy grave, y lo sabes- me dijo pasándose una mano por el pelo, como cuando esta ansioso o nervioso.
Hasta ese momento reaccione, hasta ese momento me di cuenta de que esto no era un juego, de que hay la pequeña posibilidad de que yo también le guste , de que esto es ilegal y que si algo sale mal, todo se vendría para abajo, como el dice "Tu jueguito de la niña perfecta" se acabaría.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?