Un gran escalofrío recorrió mi cuerpo, todo mi yo era inestable, lo de correr, no se me daba, pero aquella situación, correr era mi única opción. Correr por toda una iglesia, a las 3:00 A.M, no es grato, parece que una droga me haya consumido, no se que parecía, todo daba vueltas, corría y corría, él me perseguía. Mis pasos retumbaban. ¿Todo acabaría?All Rights Reserved