Por accidente, Johnny termina convirtiendose en el sirviente de Ten, o como el tailandes le dice, mi juguete preferido, teniendo que soportar todos sus capricos hasta que un día se cansa de todo.
Todos los juguetes se fueron con sus nuevos dueños, pero al final del día él siempre fue el unico a quien no se llevaron
Siempre el rechazado
Pero no permitirá que nadie más lo vuelva a rechazar