Scarlett era una jóven de 16 años que no creía en ningún monstruo.
Era verano y sus padres la habían mandado a un campamento durante dos meses.
Scarlett no sabía lo que le esperaba a ella y a sus amig@s.
Todos cargamos con un poco de locura dentro de nosotros. Y es esa irracionalidad la que lo alimenta, la que dibuja una sonrisa que muestra sus dientes afilados y listos para romper piel y destilar sangre. Él puede olfatear la locura en tu alma como un sabueso entrenado, hambriento de dolor, destiñendo decadencia y muerte. Shhh, no digas su nombre.
Cover Art & Design: Consuelo Parra