Con solo un beso, eso hacía que todo su sufrimiento valiera la pena, tan solo pasar unos segundos en los brazos del pro héroe justificaba meses de golpes e insultos y tan solo un beso, uno solo, justificaba los maltratos. Sí, en su mundo, todo lo malo que hacía Katsuki tenía justificación porque, si todo era justificable, entonces tenía razón en permanecer a su lado.