Hay ocasiones en donde el amor si te mata, te transforma en la peor versión de ti misma, aquella que llevas guardando en lo más íntimo de tu ser y es que cuando te entregas por completo a alguien que en vez de creer en ti te condena, ya no hay nada más que hacer. Desaparecer, vivir el proceso y por sobre todo, vivir por la venganza.