Tres... fueron tres balas las que impactaron de golpe contra mi pecho. - ¡¡Kenya!! Mis oídos silbaron fuertemente, el grito de Kazutora se escuchaba algo lejano. Podía sentir como la sangre comenzaba a brotar por mi boca. No...Yo aun.. no puedo.. Si me voy, ellos.. ellos se quedarán solos. Me negaba a terminar así. ¡Maldita sea! Yo no quiero... No quiero morir. Apretando mis dientes conseguí mantenerme de pie. Me costaba mucho respirar. - Te lo dije Izana- Hablo Kisaki aún sosteniendo el arma- Yo ganó. ≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈ Te invito a leer esta historia.