Hay impulsos que no controlan a los corazones, como hay corazones que no controlan los impulsos. Ni el amor bastó para cambiar el curso de la historia, a pesar de que el sol y la bendición de Erú permaneció bajo sus íntimos recuerdos. 《Que la pesadilla acabe. ¡Oh! Altos Poderes entre los Valar, a Erú pido un poco de la piedad a mi lastimado ser.》 》Los personajes no me pertenecen, son del profesor J. R. R. Tolkien.